Barcelona, 1995.
Empecé a descubrir mi amor por la interpretación con 8 años, siendo un espectador incondicional de todos los ensayos y procesos de creación de Somsal Teatre, una compañía amateur del barrio de Gràcia de Barcelona, de la que mi madre formaba parte. Me divertía ayudándole a pasar texto, y esperaba poder, algún día, subirme al escenario. En 2006 me estrené con una pequeña escena que adaptaron para mí y, hasta hoy, no he podido desengancharme.
Es entre los años 2012 y 2015, con mi paso por la cía. Cloteatre y la entrada en la cía. Magatzem d’Ars (haciendo gira por España con teatro musical juvenil en francés), es cuando descubro que, lo que era una atracción y un afán de divertirme sin ánimo de profesionalizarme, se estaba convirtiendo en mi verdadera pasión y mi futura profesión.